La técnica de monovisión y los lentes de contacto

La técnica de monovisión y los lentes de contacto

¿Eres piloto aviador y usas lentes de contacto? Nunca uses la técnica de monovisión.

¿Qué es la técnica correctiva visual con monovisión?

Cuando una persona tiene más de cuarenta años y con ello sufre presbibice, la mal llamada vista cansada, y dicha persona cuenta adicionalmente con algún problema visual de índole refractivo como miopía o astigmatismo miópico, en algunas ocasiones es corregido con la técnica de monovisión, la cual consiste en corregir mediante el uso de lentes de contacto el ojo dominante para ver de lejos al 100 %. Sin embargo, el ojo dominante se corrige parcialmente en un 50 a 75 % máximo para ver de cerca y con ello dejando un defecto residual para ver de lejos, pero logrando una adecuada visión cercana con ese ojo. Todo ello con la finalidad de que el paciente, al usar lentes de contacto, no requiera adicionalmente el uso de lentes de armazón (sobre los lentes de contacto) para ver de cerca.

La técnica se antoja cómoda; sin embargo, dicha situación genera alteraciones en la percepción de la profundidad, cálculo visual de distancias y visión estereoscópica fina (visión 3D), así como mala visión nocturna y exceso de sensibilidad a la luz. Cuando la visión binocular pierde su eficiencia pueden presentarse problemas en el cálculo de una pendiente de planeo durante una aproximación visual hacia la zona de contacto de una pista de aterrizaje, errores en la percepción de la distancia del punto de visada haciendo que las aproximaciones sean más altas o más bajas cuando no existen referencias como luces de aproximación o luces de pendiente PAPI o VASI. Incluso, en un vuelo por instrumentos cuando la aeronave llega a los mínimos, la decisión final de un aterrizaje o de una ida al aire deberá ser eminentemente visual.

Existe en la literatura el reporte que involucra un accidente de aviación derivado del uso de lentes de contacto con técnica de monovisión. El 19 de octubre de 1996 hubo un accidente en el aeropuerto de la Guardia, en Nueva York, donde estuvo involucrado un MD-88 de Delta Airlines. Justo antes de la toma de contacto, después de un acercamiento ILS / DME a la pista 13, el ala derecha golpeó las luces de aproximación.

El tren principal luego golpeó el final de la pista y se rompió, lo que provocó que la aeronave se deslizara 2700 pies por la pista. Las condiciones en ese momento eran de 800 pies del techo cerrado, 0.5 millas de visibilidad en la niebla, un alcance visual de pista de 3000 pies. La NTSB determinó como causa del accidente la inhabilidad del capitán para mantener las alas a nivel y el control de la aeronave por una mala apreciación de la pista de aterrizaje durante la aproximación final, derivado de contar con una corrección dióptrica con lentes de contacto con técnica visual en monovision prescritos por un optómetra no familiarizado con la medicina aeroespacial y con operaciones aéreas, lo cual confiere
alteraciones en la percepción de la profundidad, mala estereopsis y percepción inadecuada de las distancias.

Es importante que antes de tomar la decisión de aplicar una técnica visual correctiva te asesores con un médico especialista que esté familiarizado con una operación aérea y las necesidades específicas del personal técnico aeronáutico.

Cap. P.A. Aerospace M.D. Aeronautical Ophth. José Luis Merino. José Luis Merino es capitán piloto aviador, así como médico cirujano oftalmólogo aeronáutico diplomado en medicina aeroespacial, presidente del Comité Científico de la Asociación Mexicana de Medicina de Aviación y miembro del Colegio Mexicano de Medicina Aeroespacial, miembro de la Asociación Iberoamericana de Medicina Aeroespacial.

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